Todos sabemos que encontrar trabajo no es sencillo. La búsqueda de empleo puede ser un poco estresante si ves como pasa el tiempo y no consigues cerrar ninguna entrevista de trabajo o cuando te llaman, nunca pasas a la siguiente fase.
Si te encuentras en una de estas situaciones, toma nota de los consejos que te vamos a dar hoy para encontrar trabajo rápido. ¡Comenzamos!
La planificación es la clave y para eso es fundamental fijarse un objetivo claro. Analiza tu perfil profesional y orienta tu búsqueda de empleo de acuerdo a tus habilidades y tu experiencia. De esta manera, sabrás identificar cuáles son las oportunidades laborales que te ofrece actualmente el mercado laboral.
Analiza el mercado laboral para saber cuáles son los puestos de trabajo que más demandan las empresas actualmente y si reúnes los requisitos para postularte a ellos como candidato/a. Es más importante centrarte en las ofertas que realmente se adaptan a tu perfil que ponerte a echar currículums a lo loco.
No es conveniente enviar tu CV a empleos para los que no reunes los requisitos demandados. Lo mejor es que te centres en las ofertas para las que sí puedes ser un candidato potencial. Cuando encuentres una oferta que encaja con tu perfil, prepara una carta de presentación personalizada que acompañe a tu CV.
No busques trabajo únicamente en la plataforma de moda para encontrar empleo. Diversifica tu búsqueda y inscríbete en varios portales de empleo, acude a una ETT para inscribirte en su base de datos de candidatos y usa también las redes sociales.
Si sabes cuáles son las empresas para las que te gustaría trabajar, consulta sus perfiles sociales para saber si actualmente tienen abierto algún proceso de selección que encaje con tu perfil.
Hoy en día las redes sociales son una carta de presentación al mundo. Las empresas las utilizan para conocer un poco mejor a los candidatos. Así que, si todavía no lo haces, debes empezar a trabajar tu marca personal en las redes sociales. Especialmente en Linkedin, que es la red social de los contactos profesionales.
Mantén siempre actualizado tu perfil, ya que aquí se encuentran la mayoría de los reclutadores y las empresas suelen utilizar Linkedin para publicar sus ofertas de empleo.
A través de las redes sociales también puedes trabajar tu red de contactos, incluso aunque estés trabajando, pero aún más si estás en una situación de desempleo.
Intercambia opiniones con profesionales de tu sector a través de Linkedin, comenta sus publicaciones, participa activamente en los foros de discusión que organicen y en las iniciativas que promocionen a través de sus perfiles para que te tengan en cuenta si sale una oportunidad laboral en las empresas en las que ellos trabajan.
Igual que todos los trabajos no son iguales, tampoco puedes utilizar el mismo currículum para inscribirte en diferentes ofertas de empleo. Una de las principales claves para destacar como candidato es que adaptes tu CV a las necesidades y requisitos que demanda cada empresa.
El CV debe ocupar una página. En ese espacio tienes que condensar toda la información sobre tu trayectoria profesional y académica que sea relevante para el puesto.
Elimina aquellas experiencias profesionales que no tengan nada que ver con el puesto; haz lo mismo con los talleres y cursos que sean antiguos o que estén obsoletos. Destaca en tu perfil, los requisitos que demanda la empresa para facilitarte la lectura al reclutador y que pueda determinar si reúnes las habilidades para cubrir el puesto vacante.
Todos los aspirantes a un puesto envían su CV, pero no todos envían una carta de presentación. Por lo tanto, adjuntar una carta de presentación a tu CV puede ser una forma de diferenciarte del resto y llamar la atención del reclutador. ¡Tenlo en cuenta para tu próxima candidatura!
No son obligatorias, pero sí que aumenta el valor y la credibilidad de tu CV. Si tienes buenos amigos de trabajos anteriores o una relación cordial con un antiguo jefe o profesor de la Universidad, coméntales tu situación y pregúntales si puedes incluir su contacto profesional en tu CV. Esto es importante que lo hagas porque necesitas su consentimiento para hacerlo.
No acudas a una entrevista de trabajo sin haberla preparado. Estudia tu CV para refrescar los datos más importantes, busca información sobre la empresa en su página web y sus redes sociales. Prepara las preguntas más frecuentes en las entrevistas para que no te quedes en blanco y sepas qué responder.
Cuida tu lenguaje no verbal cuando estés frente al entrevistador. Intenta mostrarte sereno/a, no te muevas compulsivamente o te toques el pelo demasiado. Siéntate correctamente y realiza movimientos naturales, sin aspavientos.
Cuando el entrevistador te de la palabra y antes de finalizar la entrevista, aprovecha para hacer una o dos preguntas que muestren al reclutador lo interesado que estás en incorporarte a la empresa.
El mercado laboral está en constante evolución y cambio, por eso es muy importante que nunca dejes de formarte.
Mira en las ofertas de empleo cuáles son las habilidades más demandadas y si no sabes trabajar con un programa o te piden que tengas determinado nivel de inglés, comienza cuanto antes a trabajar para suplir estas carencias.
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