En verano aumentan las ofertas de empleo pero también es importante valorar cuáles son las condiciones de esos trabajos antes de aceptarlos. En el post de hoy analizamos los pros y los contras de los trabajos de verano.
Las personas que están buscando trabajo lo hacen durante todo el año, da igual en qué fechas estemos. Pero algo que no se puede negar, es que hay periodos, como el verano, que debido a sus particularidades las circunstancias para encontrar trabajo cambian, ¿a mejor? ¡Vamos a analizarlo!
Ventajas y desventajas de los trabajos de verano
Lo cierto es que muchas empresas españolas paralizan las contrataciones en verano debido a que es un periodo de vacaciones y ausencias. En esta época resulta especialmente complicado reunir a las personas que tienen que tomar decisiones sobre la contratación. De modo que, por regla general, prefieren aplazar el proceso de reclutamiento hasta septiembre.
Sin embargo, en determinados sectores cuando llega el verano las ofertas de empleo aumentan considerablemente, sobre todo entre los meses de junio y septiembre. Esto se debe a que las empresas necesitan reforzar su plantilla, ya sea para realizar tareas concretas o cubrir a los trabajadores que están de vacaciones.
El verano es un buen momento para encontrar empleo, además en algunos casos suelen prolongarse varios meses después de que finalice la temporada estival. Ahora bien, ¿cuáles son los empleos más demandados durante el verano?
- Camareros y cocineros: en verano el sector de la hostelería es de los más activos debido al turismo. Lo mismo ocurre en el mundo de la noche, en los clubes de copas y terrazas que abren al caer el sol se incrementan las contrataciones de camareros o bármanes durante esta época.
- Recepcionistas: también debido al turismo, durante la campaña de verano los hoteles necesitan aumentar su plantilla con más recepcionistas para cubrir los diferentes turnos de trabajo. Para este perfil es muy importante hablar con fluidez diversos idiomas, así que si ese es tu caso, esta podría ser una buena oportunidad para encontrar empleo.
- Animadores infantiles o monitores de aquagym: en verano en los hoteles también es habitual ver a animadores infantiles que preparan shows para entretener a los más pequeños durante su estancia en el hotel. Ocurre lo mismo en la piscina, donde a media tarde se organizan clases de aquagym para los huéspedes que quieran mantenerse en forma durante sus vacaciones.
- Socorristas: para trabajar como socorrista debes tener el curso homologado y los conocimientos que te permitan desarrollar esta actividad tan necesaria durante el verano. Momento en el que las piscinas y playas de todo el país se llenan de pequeños y adultos que no siempre saben nadar ni respetan las normas de uso de los espacios públicos o privados habilitados para el baño.
- Monitores de campamento: cuando los niños acaban las clases en el colegio, los padres que trabajan deben buscar soluciones para que los pequeños de la casa estén atendidos y no se aburran mientras ellos están trabajando. En ese sentido, los campamentos de verano se convierten en espacios claves y la demanda de monitores aumenta principalmente el mes de julio, ya que es en agosto cuando los padres suelen tener las vacaciones en el trabajo.
- Profesores de Escuelas infantiles de verano: otra solución para los padres trabajadores, son las escuelas infantiles de verano donde los niños pueden pasar casi todo el día jugando con los demás compañeros, haciendo actividades e incluso, disfrutando de la piscina. Las contrataciones en este tipo de negocios se dan de cara al verano así que si estás buscando empleo y cuentas con la formación, es importante que te informes de las fechas en las que se comienza con el proceso de selección del personal.
- Dependientes: en verano, con las rebajas los comercios necesitan incorporar refuerzos para poder atender a todos los clientes. Además, hay que tener en cuenta que los turistas también hacen compras durante su periodo de vacaciones, así que el aumento de clientes en las tiendas es bastante notable debido a esos dos factores.
Las desventajas más importantes en este tipo de empleos estacionarios desarrollados dentro del sector servicios son: la duración de los contratos, las largas jornadas de trabajo, el bajo salario… Algo que debes tener muy claro antes de aceptar cualquier empleo es que, independientemente de cuándo te contraten, el empleo siempre tiene que cumplir con unos estándares de calidad. Repasemos la información más importante sobre contratos y los derechos de los trabajadores, para que sepas distinguir un trabajo legal de otro que no lo es.
Tipos de contratos temporales
Hay varios tipos de contratos temporales, los más habituales son:
- Contrato de obra o servicio determinado: utilizado para realizar una obra o un servicio concreto y cuya duración no puede superar los 3 o 4 años según el Convenio Colectivo del sector.
- Contrato eventual por circunstancias de la producción: este es el contrato más habitual en verano y va ligado a un aumento de trabajo en un periodo determinado. Su uso puede extenderse hasta los 6 meses dentro de un periodo de referencia de 12 meses, salvo que el Convenio Colectivo del sector indique otra cosa. En cualquier caso, nunca puede superar los 12 meses de duración en un periodo de referencia de 18 meses.
- Contrato de interinidad: se usa para sustituir a trabajadores de forma temporal. Este tipo de contrato también es bastante común durante el verano.
¿Cómo puedes detectar que un contrato no es legal?
Para saber si un contrato está redactado según lo que indica la norma debes fijarte en varios aspectos:
- La labor que indica en el contrato que realizas es la que realmente haces, no una diferente.
- También debe aparecer exactamente qué obra o servicio se va a realizar.
- Para que se pueda hacer un contrato eventual deben existir y justificarse las circunstancias provisionales. No pueden contratarte para cubrir necesidades permanentes que tiene la empresa.
- Cuando se hace un contrato de interinidad, el nombre del trabajador al que se sustituye y la causa de la sustitución deben aparecer en el contrato.
- Tampoco puedes tener un contrato de interinidad cuando se incorpora la persona sustituida y tú, que eres el sustituto, continúas trabajando en la empresa.
Derechos de los trabajadores temporales
En estos contratos la duración de la relación entre la empresa y el trabajador debe estar determinada, es decir, debe aparecer la duración del contrato y la fecha en la que se da por finalizada esa relación. Los contratos temporales pueden ser tanto de jornada completa, como de jornada parcial.
- Debe recogerse en el modelo oficial del SEPE (Servicio de Empleo Público Estatal).
- Es obligatorio informar a los representantes sindicales (si en la empresa los hubiera) cuando se celebre algún contrato temporal.
- Los periodos de prueba no son obligatorios. Puede llegarse a un acuerdo y que no haya periodo de prueba.
- Los trabajadores que tienen un contrato temporal tienen derecho a conocer los puestos fijos en los que haya vacantes en la empresa y también tienen derecho a optar a ellos.
- Cuando se finalice el contrato, la indemnización que le corresponde al trabajador temporal es de 12 días por año trabajado.
- En cuanto a vacaciones, bajas, etc. sus derechos son los mismos que para los trabajadores con contrato indefinido.
- Una duda bastante frecuente sobre los contratos temporales en los que no se produce un despido sino una finalización de contrato, es si tienes derecho a cobrar el paro. Aunque no se produzca un despido, tampoco es una baja voluntaria. Por tanto, tiene el mismo tratamiento que el despido y podrás cobrar la prestación por desempleo siempre que hayas cotizado al menos 360 días en los últimos 6 años anterior al momento en que tu contrato temporal termina.
Repasa tu contrato de verano antes de firmarlo y asegúrate que cumple con lo establecido por la ley.