El currículum es tu carta de presentación para las empresas. Un documento que más allá de ser un soporte para dar a conocer tu perfil profesional, debe ser también un fiel reflejo de lo que eres tú como persona, tu forma de pensar o tu actitud ante la vida.
Visto así parece complicado pero no lo es. Te pongo un ejemplo, cuando eliges la estructura del documento, el formato que le das, o bien, cómo lo vas a organizar, estás dando información sobre ti que va más allá de tu trayectoria laboral o formativa. Tu currículum es el primer contacto que tienes con una empresa y, por lo tanto, es el responsable de causar una buena primera impresión. No obstante, no es el único elemento que puedes utilizar para lograr causar una buena primera impresión. ¡Sigue leyendo y descubre qué tres complementos puedes agregar a tu currículum para destacar!
Habrá muchos profesionales que a día de hoy siguen sin incluir una carta de presentación en sus candidaturas; y eso es un gran error, ya que están desaprovechando una excelente oportunidad para destacar del resto de candidatos y llamar la atención del reclutador.
Para redactar una buena carta de presentación hay que tener en cuenta varias cosas:
A lo largo de tu vida has tenido contacto con muchas personas y todas ellas han tenido una imagen de ti y de tu forma de trabajar. Esas impresiones son las que dan pie a las cartas de recomendación, que no son más que un documento escrito por un antiguo contacto que valora tu perfil profesional en base al contacto y la experiencia laboral que ha tenido contigo.
Estas cartas pueden tratar temas laborales o también hablar de tus cualidades como persona, tus valores… Y ayudarán a la empresa a hacerse una idea mucho más completa de cómo eres a partir de diferentes opiniones. De forma que puedan anticiparse y evaluar cómo serás como trabajador dentro de la empresa.
Esta es una forma de que tus acciones hablen por ti según el impacto que hayan generado en otras personas con las que has compartido una etapa de tu vida profesional o formativa.
Por último, como un pequeño anexo a tu currículum, encontramos las referencias profesionales. Estos son las señas de los contactos profesionales que facilitas a la empresa para que puedan contrastar la información de tu CV y comprobar si eres el perfil que están buscando a través de la información que le facilita un tercero que te conoce.
Incluirlas es muy fácil, únicamente tienes que facilitar los datos de contacto de las personas con las que has trabajado, la empresa donde trabaja y la relación laboral que mantuvo contigo en el pasado. Es muy importante que antes de añadir los datos de alguien, te cerciores de que cuentas con su aprobación para hacerlo. No proporciones los datos personales de ninguno de tus contactos a un tercero sin su aprobación.
Cuando tengas claras las referencias que vas a incluir, ordénalas por orden de importancia. Es decir, coloca en primer lugar a los contactos que más te interesen porque tu trabajo era más relevante, ya que esos son con los primeros que contactarán los reclutadores.
Eso es todo lo que tienes que hacer para destacar del resto de los candidatos. Un CV apoyado por una carta de presentación y referencias da confianza, demuestra seguridad y aporta datos que son muy relevantes para los reclutadores a la hora de elegir un candidato.
¡Amplía tu CV y verás como muy pronto, logras alcanzar tus objetivos profesionales!
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