¿Por qué es importante ser puntual en el trabajo?

Desde edades muy tempranas nos enseñan la importancia de ser puntuales. En muchos centros educativos a los alumnos que llegan tarde no se les permite entrar para que no interrumpan la clase, ni distraigan al resto de sus compañeros. De modo que uno de los principales motivos para ser puntuales es por una cuestión de educación y respeto hacia los demás. 

En el ámbito laboral, ser una persona puntual es una cualidad muy valorada que hará que tus compañeros y superiores confíen en ti. Normalmente, la puntualidad se asocia también a otras cualidades positivas como son el orden y la responsabilidad. Una persona que se toma la molestia de organizar su tiempo para llegar a los sitios a la hora acordada, es una persona responsable y ordenada. Por todo ello, se ganará la confianza y el respeto del resto del equipo. Pero no se queda ahí, ser puntual también es una cuestión de inteligencia.

Cuando llegas antes a un sitio, es que te has organizado mejor y has dedicado el tiempo preciso para llegar a la hora al lugar acordado. Esta organización previa es fundamental para ser puntual. Es importante que cada día dediques un tiempo a planificarlo y organizarte para llegar a tiempo a todos sitios y hacer todo lo que tenías previsto para hoy. De esta manera, le estarás otorgando un valor a tu tiempo y a la vez también se lo estarás dando al tiempo de los demás. El tiempo es algo que no puedes recuperar, de modo que te recomendamos que dedicas todos los días entre 20 y 30 minutos a organizarte y planificar tu rutina diaria.

Si en alguna ocasión llegas tarde a una cita, no te preocupes, si no es algo que se haya convertido en una costumbre, todo el mundo lo entenderá. Cualquiera puede tener un contratiempo. Lo importante es que intentes avisar con la mayor anticipación posible a las personas con las que has quedado para que podáis retrasar la cita y la situación sea lo menos tediosa posible para todos.

Ventajas de ser puntual en el trabajo

• Candidato a futuros ascensos: cuando se considera la posibilidad de darle un ascenso a alguien de la plantilla, la puntualidad es un factor decisivo. Jamás se va a proponer a un candidato que no llegue a tiempo a sus obligaciones laborales. También es importante su desempeño dentro de la empresa, pero si un empleado es muy bueno en su trabajo pero se ausenta con frecuencia o no llega nunca a su hora de entrada, es poco probable que se le considere un candidato para un ascenso.
• Buen clima en la oficina: para que en la oficina haya un buen ambiente de trabajo donde se fomente el respeto entre compañeros, es importante que entre todos colaboren. Si todos los trabajadores de una empresa llegasen tarde, ese retraso se traduce en una pérdida de dinero para la organización.
• Mejor rendimiento: como hemos comentado antes, una persona que llega puntual a su trabajo es capaz de organizar mejor su tiempo y eso se traduce directamente a una mayor productividad.

Consejos para ser puntual

• Admitir que eres una persona impuntual: lo primero que tienes que hacer para dejar de ser impuntual es reconocer tu error y dejar de achacarlo a factores externos como el transporte público, la alarma, etc.
• Dejarlo todo preparado la noche anterior: una forma de perder menos tiempo por la mañana y llegar puntual a la oficina es dejarlo todo listo la noche anterior.  La ropa, el maletín del trabajo, etc.
• Irse a dormir temprano: si te vas a dormir tarde, te costará más levantarte cuando suene la alarma y eso te retrasará a la hora de salir de casa. Intenta cenar temprano e irte a dormir a una hora que te permita dormir 8 horas. Deja el móvil al menos 1 hora antes de irte a la cama para que tu mente comience a recibir tantos estímulos y comience a relajarse.
• Calculo un tiempo para imprevistos: si vives en una gran ciudad, sabrás que debes contar con un tiempo de unos 20 o 30 minutos de margen para llegar a la oficina a tiempo, ya que es habitual que haya atascos. Tenlo en cuenta y así siempre llegarás a tiempo al trabajo.