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¿Qué necesitas saber para trabajar como comercial?

¿Qué necesitas saber para trabajar como comercial?

Algunas empresas venden más que otras, ¿el motivo? su fuerza comercial. Las personas que trabajan día a día para atraer a nuevos clientes.

Un buen comercial debe conocer bien el producto o el servicio que vende, preparar la visita y hacer un seguimiento adecuado después de la primera reunión y tener una buena cartera de clientes. Estos son algunos de los requisitos necesarios para ser un buen comercial, ¿quieres conocer el resto? ¡Sigue leyendo! 

Los 10 requisitos de un buen comercial

Tanto una persona que comienza ahora a trabajar como comercial como aquella que ya tiene experiencia debe cumplir determinados requisitos personales y profesionales para desarrollar este trabajo con éxito. La importancia que tiene cada uno de ellos depende de la empresa, la distribución geográfica del equipo de comerciales y  la cultura del país en el que se desarrolla la actividad comercial. Tras esta necesaria aclaración, veamos cuáles son los 10 requisitos que debe reunir un buen comercial:

  1. Conocer el producto que vende y dominar el discurso. Lo más importante es decir las cosas como realmente son y dejarse de circunloquios. Independientemente de lo que se esté contando sea algo positivo o negativo, hay que seguir un orden lógico donde lo esencial se comunique lo primero y después se den las explicaciones.
  2. Conocer los números y disponer de un pensamiento analítico. Hay que dominar bien las cifras importantes y disponer de un pensamiento analítico que permita extraer conclusiones. Mediante ese diagnóstico se establece la relación con el cliente.
  3. Respetar al cliente y demostrárselo. Para que la relación entre la empresa y el comercial tenga buena salud es fundamental guardarle un respeto al cliente. Partiendo de la base de que si no hay clientes, no hay beneficios y por tanto, tampoco hay empresa. ¿Cómo  demostrárselo? Atendiendo siempre sus demandas, tomándose el tiempo para saber qué es lo que necesita y serle sincero, tanto con los problemas que vayan surgiendo en el camino, como con el valor económico de los servicios. Inflar los precios no es la solución y si surge algún problema, no hay que ocultárselo, todo lo contrario, hay que explicárselo para que lo entienda y sepa que se está trabajando para solucionarlo, que no está desatendido.
  4. Tomar las riendas cuando hay problemas. Siempre que hay una situación de crisis hay que informar al cliente. Una vez informado, hay que calmarlo e indicarle que se está trabajando en ello. También es importante hacerle saber más o menos el tiempo habitual que se tarda en solucionar ese tipo de incidencias para que no desespere. Una vez solucionado hay que llamarlo de inmediato y no esperar a que él llame. Es fundamental que el cliente no se sienta solo, ni desatendido en ningún momento.
  5. Preparar la visita y hacer un seguimiento después de la primera reunión. Antes de reunirse con un cliente potencial es fundamental preparar el encuentro. Hay que buscar en Google información sobre la empresa y las personas con las que te vayas a reunir. El seguimiento tras la primera reunión también es muy importante. Se recomienda dejar pasar un par de días y llamar o mandar un mail para volver a hablar con ellas, resolver sus dudas y plantear una segunda visita si es necesario en la que se defina la relación que va establecerse entre ambos en caso de que se llegue a un acuerdo.
  6. Admitir los errores y solucionarlos cuanto antes. Si se comete un error, lo primero que hay que hacer es admitirlo, pedir disculpas al cliente por los problemas que ese error ha podido ocasionarle y en tercer lugar, solucionarlo sin demoras. El cliente lo agradecerá con su fidelidad.
  7. Tener una buena cartera de clientes. Nada de lo que se le pueda decir a un cliente sobre los servicios de una empresa supera el efecto de una buena recomendación. Tener una cartera de clientes formada por personas que hablen bien de nosotros es la mejor carta de presentación que se puede tener. También es importante que seas fácil de localizar y que si te pasan el dato de algún cliente potencial lo llames cuanto antes.
  8. Cuidar las relaciones. No solo hay que centrarse en hacer nuevos clientes, también hay que dedicar tiempo a cuidar los que ya lo son para que no se vayan. Una buena opción sería quedar a comer con ellos cada poco tiempo, una vez al mes por ejemplo, para conocer cuáles son sus inquietudes y estar siempre informado de sus necesidades.
  9. Tener habilidades sociales. En muchas ocasiones, las ventas las consiguen las personas en lugar de la empresa a la que representan. Por ese motivo es tan importante cuidar la relación comercial-cliente.
  10. Tener  inquietudes comerciales. Hay que mostrarse siempre dispuesto a aprender y a mejorar. De nada vale dar muy bien un discurso sobre las bondades de un servicio si el discurso es anticuado. Hay que estar constantemente fase de aprendizaje y reinventarse. Para ello es vital permanecer en contacto con el resto de departamentos de la empresa, ellos son los que te mantendrán al día sobre las novedades dentro del sector y la propia organización.

Esto es todo lo que debes saber para ser un buen comercial. ¿Ya estás preparado? Ponte a prueba inscribiéndote en alguna de nuestras ofertas de empleo para comerciales, puedes verlas AQUÍ.

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