Claves para superar con éxito una dinámica de grupo en un proceso de selección

Si ya resulta difícil realizar con éxito un proceso de selección individual supone aún más esfuerzo cuando hablamos de una dinámica de grupo. No conocemos al que tenemos al lado y la competitividad juega un papel muy importante para superar a nuestro adversario y sin quedar mal ante los responsables de Recursos Humanos. Pero antes de continuar queremos preguntarte si sabes en qué consiste una dinámica de grupo en un proceso de selección.

Este tipo de dinámica se ejerce cuando queremos, sobre todo, ver cómo el candidato se desenvuelve en grupo. El objetivo de los reclutadores de personal es medir las competencias y aptitudes del candidato y ver si es capaz de trabajar en equipo. En estas entrevistas en grupo se plantea un problema a resolver en un tiempo determinado (entre 30 y 60 minutos) y los entrevistados deben escucharse y llegar a un acuerdo. Si superas con éxito la dinámica de grupo, pasarás directamente a la entrevista personal.

5 consejos para superar cualquier dinámica de grupo en un proceso de selección

1. Cuida tu puntualidad

Llega con tiempo suficiente, entre 10 ó 15 minutos antes. Llegarás más tranquilo y esto te permitirá hacer una visual de todos los candidatos. Acércate a ellos y pregúntales qué tal están. Todos estarán nerviosos como tú y tendrán los mismos miedos o inquietudes. Intenta ser sociable en esta primera parte porque hay muchos reclutadores que te pueden estar observando y verán cómo te desenvuelves, se fijarán en tu comunicación no verbal y en tus palabras. Intenta ser empático e ir relajado.

2. Revisa tu imagen antes de asistir a la empresa

Para toda entrevista personal que se tercie, la imagen presenta un aspecto muy importante a la vez que subjetivo. Al estar en una dinámica de grupo, los reclutadores tenderán a comparar quién va mejor vestido a su manera o quién es el que más adecuado va para el puesto. Investiga a la empresa por Internet y a sus empleados y esto te permitirán saber ante qué tipo de empresas nos encontramos. No es lo mismo acudir a una dinámica de grupo para un proceso de selección de una tienda de mascotas que para un banco, por ejemplo.

3. Intenta participar y realizar un “fair play”

No juegues sucio e intentes buscar una solución al problema que te plantean los reclutadores. Te adelantamos, desde ya, que no existe una solución al problema que te plantean porque quieren ver cómo te desenvuelves en equipo (gestos, manera de ser, desarrollo verbal, empatía…). Puedes salir airoso de esta dinámica de grupo incluso sin tener una solución al problema. Te recomendamos que participes en la medida de lo posible y te fijes bien en tus gestos: cuidado con mirar el reloj con frecuencia porque parecerás que estás nervioso y que quieres terminar cuanto antes; no te cruces de brazo porque muestras una barrera en el diálogo con los demás; intenta mantener la cara relajada y una leve sonrisa para que muestres empatía con los demás; mantén una postura de acogida hacia el resto (piernas sobre el suelo y brazos sobre las piernas).

4. Apunta tus comentarios

Acude a la dinámica de grupo con papel y bolígrafo. No esperes que te lo den porque a lo mejor no disponen de material para dártelo. Ve siempre preparado con todo tu material profesional: CV, carta de presentación, portátil, bolígrafo y papel. Todos necesitamos tiempo para pensar nuestras respuestas. Por eso, cuando los reclutadores te planteen el problema, te darán un tiempo para pensar sobre ello y estructurar tus ideas. Haz un esquema y jerarquiza tus ideas de mayor a menor importancia. Elabora las preguntas que se te ocurran para preguntar cuando te quedes en blanco y e intenta buscar situaciones de tu vida real para que tengas un diálogo más fluido en caso de que tengas problemas para la imaginación.

5. Presta atención a tu comunicación verbal y no verbal

La imagen no es solo prestar atención de nuestra ropa. Aquí juega un papel muy importante la comunicación verbal y no verbal: intenta estar relajado y sonreír. Muéstrate afable con los demás candidatos e invita a participar a los que son más reservados. En tu diálogo, invita siempre a proponer y no imponer. Pregunta cómo lo ven el resto y si están de acuerdo o no contigo. Los reclutados de Recursos Humanos no quieren ni a un dictador ni a un pasivo tampoco.

Probablemente, habrá una presentación de grupo donde todos digan su nombre y edad y por qué quieren el puesto. Intenta llamarles por su nombre cuando entables diálogo con ellos. Si no te acuerdas, pregúntales de nuevo e invítales a recordártelo. Además, de llamar al resto por su nombre, plantéales preguntas para saber su opinión con una actitud relajada y sonríe cuando te dirijas a ellos. También es recomendable sonreír cuando te estén hablando y mantén el contacto visual en todo momento para hacer saber al otro que le importas y que no estás pasando de él o ella. Si ves que no llegas a un consenso con el resto, no te preocupes: déjalo ver pero no te ofusques porque se puede llegar a un acuerdo sin estar de acuerdo. Importa más el respeto que el ganar a tus rivales.

No tengas miedo ante una dinámica de grupo que tengas a la vista. Intenta ser tú mismo y revisa aquellos aspectos de tu personalidad en los que flaquees. Recuerda que no buscamos a un ganador. Los reclutadores de Recursos Humanos buscan a una persona que tenga un diálogo respetuoso con los demás candidatos, que sea afable y empática y que llegue a alcanzar un acuerdo con los demás aun no estando de acuerdo con ellos.