¿Pronto tienes una entrevista de trabajo y quieres asegurarte de que vas a hacerlo bien? Sigue leyendo y entérate de cómo ser un buen candidato en un proceso de selección.
Si recientemente has hecho una búsqueda relacionada con tu empleo te habrás percatado de que han aumentado en los últimos meses las ofertas de empleo, esto hace que muchos profesionales se animen a postular como candidatos, independientemente de si están trabajando o no, por la sencilla razón de mejorar condiciones.
Todos queremos ser el candidato seleccionado por una gran empresa que nos permita crecer profesionalmente y en decenas de ocasiones hemos leído o escuchado consejos sobre cómo ser el candidato ideal, ¿pero estamos seguros de conocer la realidad del asunto? ¿Sabemos realmente dónde está el aprendizaje y la verdadera utilidad de pasar por un proceso de selección? Sobre todo para aquellos que andan un poco oxidados es conveniente aclarar que esta etapa en la que se toma contacto con la empresa una vez superada la primera criba del proceso, es una fase en la que ambas partes toman contacto e intercambian información con el objetivo de valorar cuánto encaja el candidato con la empresa.
Todo formar parte del proceso de selección
Tienes que ser consciente de que en todo momento estás siendo evaluado, no únicamente durante la entrevista presencial, sino también durante cada llamada o mail que te cruces con el reclutador en el transcurso del proceso. Todo ello va a formar parte de la imagen que transmitas como profesional.
Lo segundo que tienes que tener en cuenta es que debes ser sincero contigo mismo sobre la oferta. Debemos ser honestos e intentar respondernos sinceramente a si esa oferta de empleo responde a nuestra preparación, nuestra experiencia y sobre todo si nos motiva.
Sinceridad e interés por parte del candidato
Tenemos que ser realistas y aunque seamos capaces de hacer muchas cosas, no todas ellas nos harán sentir realizados y satisfechos con nosotros mismos. La motivación en el trabajo es algo muy importante y primordial para el desarrollo de nuestras rutinas y el día a día en la empresa. Las empresas quieren a especialista y no todas las ofertas son oportunidades para cambiar nuestro rumbo profesional, un contrato no debe ser tomado como un experimento donde probar si encajamos o no. Tenemos que ser responsables en esta parte.
El contrapunto es que si realmente te interesa el empleo y reúnes la mayoría de los requisitos, muestra interés, porque es muy probable que la cosa cuaje.
Otra punto importante para el candidato es que las empresas suelen tener muy en cuenta es que sea una persona proactiva. Alguien que identifique las necesidades de los clientes, compañeros o jefes y sepa anticiparse.
¿Esto qué quiere decir exactamente? Pues muy sencillo, que tengamos preparado todo lo que pueden pedirnos en el proceso de selección y lo tengamos listo para ofrecérselo a nuestro interlocutor cuando lo haga sin demoras. Documento de identificación escaneado, cv impreso… Son documentos que sabemos que nos van a pedir durante una entrevista y no llevarlos o retrasar su entrega es obstaculizarnos nosotros mismos el camino.
Menos es más, siempre
La redacción de la carta de presentación o el cv es importante. Tanto un Director de RRHH o un Consultor externo que participa en el proceso de Selección de Personal que lo recibe está especializado en este proceso y necesita identificar rápidamente y a la perfección si tu formación es la adecuada y si tienes experiencia. No pierdas el tiempo con florituras y sintetiza la información importante para que el documento sea sencillo de leer a la par que contundente.
No debes olvidar que el cv es un documento que sirve para que el seleccionador encuentre información útil sobre el candidato, desde los datos de contacto a la experiencia profesional pasando por la disponibilidad para su incorporación. Haz un buen resumen de todo que no te ocupe más de una carilla de folio y piensa que ya tendrás ocasión de extenderte en la entrevista.
Nuestra imagen en Internet
Si recurrimos a postular para una oferta de empleo a través de plataformas como Linkedin, infojobs, Infoempleo, etc. Tenemos que tener en cuenta que es muy importante la imagen que proyectemos tanto en la foto de perfil como en el resto de información que exista sobre nosotros en Internet.
No importa que te lleves dos semanas publicando noticias de actualidad en tu cuenta d Twitter o que elimines tu antiguo perfil de Facebook para intentar aparentar ser más profesional. Si la empresa están interesados en ti, ten por seguro que va a intentar obtener por su cuenta sus propias referencias. Así que sé consciente de que todo cuenta, nuestro día a día, el entorno por el que nos movemos y hasta nuestra red de contactos.
Si bien es cierto que es importante separar nuestra vida profesional de la personal, también debemos ser conscientes de si queremos trabajar en una gran empresa debemos tener una actitud ejemplar en ambas facetas de nuestra vida.
Las empresas quieren profesionales que concuerden con lo dicen que hacen y lo que hacen realmente, así que toca aplicar el sentido común. Ya que cuando trabajas para una empresa importante y dices que trabajas para ella, tú eres parte de su imagen en ese momento y eso siempre van a tenerlo en cuenta a la hora de elegir a un candidato u otro.
Di lo que piensas pero hazlo de la forma correcta
Cuando acudes a una entrevista de trabajo no se trata de únicamente decir lo que sabes que quieren escuchar. No funciona así. Puedes decir lo que piensas, dar tu opinión o en algún punto de la entrevista discrepar con tu interlocutor; lo que debes saber es que puedes dar tu visión de las cosas pero tienes que saber hacerlo de forma elegante , diplomática y sobre todo, educada.
Afrontar el resultado del proceso de selección
Si eres el candidato seleccionado, lo mejor es notificar a tu empresa actual tu voluntad de dejarla de forma inmediata, no demorar esta parte es fundamental y hacerlo de la manera adecuada también. Volvemos a recurrir al término elegante, porque hay que serlo durante la despedida. Así que deja el trabajo lo más terminado posible, concluye procesos, delega tareas y cumple los plazos de contrato.
Si no has sido el elegido, lo mejor que puedes hacer es recapacitar sobre el proceso e intentar aprender lo máximo posible para que la próxima vez que te enfrentes a una selección lo hagas habiendo depurado tus puntos débiles.
Es interesante que hagas un feedback –siempre que sea posible- con la empresa, que te digan el motivo de que hayan descartado tu candidatura, qué podías haber hecho mejor, consejos, etc. Saber utilizar toda esa información en el futuro es fundamental para alcanzar un resultado favorable en la próxima ocasión.
Sé paciente y empático
Conseguir un empleo no es una tarea sencilla pero tienes que saber que la diferencia entre el que lo logra y el que se queda en el camino, radica en la actitud. Es mucho más probable que consiga un empleo una persona proactiva, con ganas de aprender, de seguir formándose, con ganas de aportar nuevas ideas y soluciones que sea honesta y trabajadora a una persona que sea todo lo contrario. Todas las empresas sin excepciones, valoran la buena voluntad y el esfuerzo de sus candidatos.
Si piensas que reúnes esas cualidades, envíanos tu cv para que podamos incluirlo en nuestra base de datos y tengamos cómo contactar contigo para futuras oportunidades profesionales.
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