¡Los errores más comunes en las entrevistas de trabajo!

Si te han llamado para hacer una entrevista de trabajo es normal que a medida que se acerca el momento, te sientas más nervioso/a. Lo que no sería lógico es que no tuvieras ni una pizca de nervios.

Es habitual que la idea de una primera toma de contacto con la empresa donde aspiras trabajar te suscite cierta intranquilidad. A todo el mundo le pasa, sobre todo cuando sabes que tienes que competir con otros candidatos que tienen un perfil muy similar al que tú tienes. Temes quedarte en blanco cuando te pregunten algo o meter la pata.

Sin embargo, todas estas sensaciones de malestar y nervios, se pueden apaciguar si te preparas la entrevista. Hemos publicado varios posts en en nuestro blog sobre la entrevista a los que quizá te gustaría echarles un vistazo. Puedes encontrarlos aquí.

Hoy, sin embargo, nos vamos a centrar en los errores que se suelen cometer en las entrevistas de trabajo para que no caigas en ellos y ganes confianza. ¡Comenzamos!

¡Ser impuntual!

Uno de los errores que te dejará en evidencia en una entrevista de trabajo es que llegues tarde. Puede que tu retraso esté justificado porque había mucho tráfico, no había manera de que encontraras aparcamiento o porque tu coche no arrancaba.

Sin embargo, debes prever el tiempo que vas a necesitar para llegar al lugar donde será la entrevista y a eso sumarle unos 40 minutos, o incluso, una hora extra por si tuvieras algún contratiempo de última hora. Es preferible que llegues pronto y te vayas a tomar un café o a dar una vuelta por la zona, a que llegues tarde. ¡Ojo! Esto no quiere decir que llegues a la oficina una hora antes, porque podrías interrumpir la jornada de la persona que te va a entrevistar. Será suficiente con que llegues 5 minutos antes de la hora a la que te han citado.

Ese día no puede fallar nada, te aconsejamos que programes las alarmas que necesites para levantarte a tiempo. Deja la ropa que te vas a poner totalmente preparada el día de antes y ten preparada otra alternativa por si te manchas en el último minuto la camisa de café. Es preferible que todas estas cosas las contemples previamente, por si el día de la entrevista te sucede alguna de ellas que no te pongas más nervioso de lo que seguramente ya estarás.

No prepararte la entrevista

Otro de los errores más comunes de los candidatos es acudir a las entrevista sin prepararla. Es fundamental que antes de acudir a esta primera toma de contacto con la empresa donde aspiras a trabajar, repases tu CV para recordar las fechas en las que trabajaste en un lugar o en otro y cuándo terminaste tu formación académica. También debes revisar los requisitos del puesto y la lista de tareas a desempeñar, ya que es muy probable que te pregunten sobre tus habilidades en relación con los retos que presenta el empleo.

Además, deberías entrar en la web de la empresa para tener un poco más de información sobre el tiempo que lleva realizando su actividad, si está presente en otros países, su organización… En las redes sociales de la empresa también podrás encontrar información.

Mantener la confianza y la tranquilidad

Lo primero que debes pensar cuando te llaman para hacer una entrevista de trabajo es que el reclutador ha visto que tu perfil encaja con el puesto vacante. Esto ya es un motivo de alegría y tiene que ser para ti una inyección de optimismo que te de la seguridad que necesitas para enfrentarte a la entrevista.

Cuando una persona se siente insegura respecto a sus habilidades, eso se nota. Si no confías en ti, el reclutador lo percibirá. Por eso es fundamental que entres a la entrevista convencido/a de que el puesto puede ser tuyo.

Sin embargo, un exceso de confianza también podría ser perjudicial. Si has pasado la primera fase del proceso es porque claramente eres un candidato viable para cubrir la vacante, pero ten en cuenta que como tú, habrá otras personas compitiendo por el mismo puesto.

Muestra tu mejor cara, ten confianza en ti mismo y en las habilidades que has desarrollado a lo largo de tu vida laboral. Solo de ti depende que tu inseguridad se convierta en un problema de cara a superar con éxito la entrevista y continuar en el proceso de selección. ¡Confía en ti!

Muestra interés pero sin pasarte

Cuando estés con el reclutador debes estar concentrado/a en las preguntas que te hace y sobre los temas que quiere comentar contigo durante la entrevista. A lo largo del encuentro debes mostrar interés pero siempre con prudencia. Si tienes alguna pregunta que hacer, hazla, pero no monopolices toda la conversación. Ten en cuenta que la mayoría de las preguntas que quieres hacer se irán resolviendo durante la entrevista naturalmente porque el reclutador te irá facilitando la información que considere oportuna.

Si hay algunos temas puntuales que no se han mencionado, como pueden ser, los horarios o las posibilidades de realizar una jornada laboral híbrida; es muy probable que sea porque esa información no te será de ninguna utilidad si no pasas a la siguiente fase del proceso. Emplea la lógica y sé inteligente a la hora de preguntar.

Si no preguntas nada, esto también puede ser interpretado por una falta de interés, así que nuestro consejo es que esperes a que el entrevistador te de pie a preguntar y aproveches ese tiempo para resolver esas dudas que no se hayan resuelto durante la entrevista y que estés seguro de que en ese momento del proceso de selección, son relevantes para ti. Por ejemplo, si estás trabajando en otra empresa, debes informarte sobre si es una incorporación inmediata o si es algo que todavía se va a demorar al menos un mes.

Proporcionar información falsa

Mentir en el CV o durante la entrevista de trabajo es uno de los peores errores que puedes cometer como candidato a un puesto vacante. Ya que si estás haciendo creer a la empresa que tienes unos conocimientos o habilidades de los que no dispones, ellos pensarán que estás capacitado para realizar una tarea, cuando en realidad no lo estás. Además, este tipo de mentiras suelen destaparse muy pronto y es casi seguro que aunque te contraten, no superes el mes de prueba.

Apuesta siempre por contar la verdad y reconocer tus limitaciones. Esto te dará pie a que menciones tu compromiso para seguir formándote y tu buena disposición a aprender nuevas habilidades o competencias. Si no cumples con alguno de los requisitos del puesto pero aun así te han citado, seguramente salgas ganado si lo planteas de esa manera, en lugar de mentir.

En resumen, si quieres superar con éxito una entrevista de trabajo y pasar a la siguiente fase del proceso de selección sigue nuestros consejos y no cometas estos errores.

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